La verdad, siento culpa, si bien entiendo que era lo que tenía que hacer...Eran 2 amigos inseparables, estaban siempre juntos, ambos vivian en el Mercado Nacional de Hacienda.
Un día me avisan que uno de ellos no podía caminar (Juan I), lo fui a buscar, y dado el cuadro tuvo que quedar internado.
No era claro lo que tenía, estaba rígido, se hablaba de moquillo, toxoplasmosis, que lo hubiese golpeado un auto, pero en realidad no se sabía que le pasaba. Se le hicieron estudios, placas de columna y nada, seguia igual.
Solo quedaba una consulta con el neurólogo, el que le hizo una radiografía de cabeza donde se descubrió cual era el problema.
TENIA UNA BALA ALOJADA EN EL CRANEO, por suerte no estaba en una zona vital, pero si el golpe le había provocado un hematoma en el cerebro y por eso su rigidez.
Durante todo este tiempo, su compañero seguía llorando y esperándolo.
Juan I, tuvo que empezar de nuevo a caminar, despacio, ya que no se sostenía, recuperar peso, hasta que por suerte hoy está totalmente normal.
No podía levantar tambien a Juan II, seguí atendiendolo en el Mercado hasta que desapareció, hasta el día de hoy no lo vi más.
Juan I, también lo extraña, ya que solo puede convivir con machos, no le gustan las hembras, pero el macho con el que está no es su amigo.
No pude conseguirle familia todavía, no vi más a Juan II, eso es lo que hace que sienta culpa.
Espero que el final de esta historia, no sea este, que por lo menos pueda conseguir cambiarle la vida a Juan I, que se lo merece.
Es de tamaño mediano, está castrado y con su libreta sanitaria al día, convive perfectamente con machos, pero no le gustan las hembras, es algo tímido y le encanta hacer largas siestas al sol.
Contacto: perrseijas@gmail.com 6380-8956 156-405-3932
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